 | Nombre | Botas andaolas del capitán |
| Rareza |  | |
| Tipo | Artefactos, Piernas | |
| Origen | Caverna de la corrosión del Ojo Circadiano, Ruinas de la Fortaleza Surcanubes Máquina sintetizadora multiusos – Síntesis de artefactos | |
| Conjunto de artefactos |  | Efecto del conjunto | 2: Daño CRIT + 4: Cuando el portador se convierte en el objetivo de la habilidad de otro aliado, obtiene 1 acumulación de Ayuda (hasta |
| Niv. máximo | 15 | |
| Historia | Las olas rompieron bajo las botas del capitán. Aunque él nunca regresaría, las olas del mar traerían de vuelta sus bendiciones. |
| Índice |
| Atributos |
| Gallery |
| Historia |
Atributos
| Atributos base | |
 PV | 43.2% |
 ATQ | 43.2% |
 DEF | 54% |
 VEL | 25.03 |
| Atributo secundario | |
 PV | 203.22 ~ 228.62 ~ 254.03 |
 ATQ | 101.61 ~ 114.31 ~ 127.01 |
 DEF | 101.61 ~ 114.31 ~ 127.01 |
| PV | 20.74% ~ 23.33% ~ 25.92% |
| ATQ | 20.74% ~ 23.33% ~ 25.92% |
| DEF | 25.92% ~ 29.16% ~ 32.4% |
| VEL | 12 ~ 13.8 ~ 15.6 |
 Prob. CRIT | 15.55% ~ 17.5% ~ 19.44% |
 Daño CRIT | 31.1% ~ 34.99% ~ 38.88% |
 Acierto de efecto | 20.74% ~ 23.33% ~ 25.92% |
 RES a efecto | 20.74% ~ 23.33% ~ 25.92% |
 Efecto de Ruptura | 31.1% ~ 34.99% ~ 38.88% |
Gallery
Historia
| En algún lugar de la costa, un joven capitán yace boca arriba, mirando al cielo. El sol se pone en el horizonte, y su brillo dorado ilumina la costa rocosa... En esta bruma radiante, la lejana Skiana parece estar al alcance de la mano. Sabía que este era el momento final de su vida. "Hemos domado la locura de Fagusa". La sirena huyó a las profundidades del mar y no volvería a amenazar la costa en mucho tiempo. La tabla tallada del gran árbol de Cerces le pidió al capitán sus últimas palabras. Ella surcaría las olas del mar y regresaría a Skiana, llevando la historia de este héroe e inspirando a más jóvenes a navegar más allá de la costa. El capitán vio la mitad de su cuerpo cortado, las botas que su sabio mentor le había regalado y que lo habían llevado a través de incontables polis. Pero ahora, su largo viaje terminaría aquí. "Diles... que aún me queda el mar Estigio por conquistar. Hogar mío, no te aflijas por mí". Cada año, la brisa marina soplaba sobre los muros de Skiana. El cuento de la sirena se convirtió en una canción de cuna que las madres susurraban a sus hijos... Y los marineros, que por poco escaparon del mar maldito, seguían esperando a que su capitán surcara las olas para volver a casa. |
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